Dónde estamos

Estamos a solo unos pasos de la plaza más famosa del mundo. Plaza San Marcos se distingue por la fusión de estilos y escenarios, que la convierten en protagonista de las fotos de todos los turistas de Venecia. Basta pensar que Napoleón, que estuvo aquí con sus tropas en 1797, la definió “el salón más bello del mundo”.

El Palacio Ducal está exactamente donde se encontraba en el periodo de la República Marinera de Venecia, cuando alojaba a los potentes Dux. De mármol bicromático y caracterizado por la preciosa Escalera de Oro, el palacio conserva intacta la fascinación de la antigua sede del poder político.

La catedral más famosa mundo, también sede del Patriarcado. A través de la majestuosidad de los mosaicos de oro y de las importantes obras de arte, conocerás la historia y leyendas que custodia.

De los numerosos puentes venecianos, el Puente de Rialto es el de aspecto más particular, y alcanza las riberas del Canal Grande desde el siglo XII. La actual estructura de arcadas es obra de Antonio da Ponte, quien para su diseño fue el preferido entre célebres arquitectos del siglo XVI como Sansovino, Palladio y Miguel Ángel.

Sería una lástima marcharse de Venecia sin haber atravesado en góndola el Canal Grande. El “paseo” más famoso de la ciudad, las vistas de los palacios del poder y las residencias donde hoy en día tienen lugar, como en el siglo XVIII, las fiestas con más resonancia.

El Teatro La Fenice es uno de los más prestigiosos del mundo, así como el lugar donde se han rigurosamente estrenado obras de compositores como Giuseppe Verdi, Gioacchino Rossini, Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti.

El Puente de los Suspiros se disputa el honor de ser el más famoso de Venecia con el Puente de Rialto. El Palacio Ducal estaba unido a las Prisiones a través de este puente suspendido sobre el canal, que los condenados, camino de la ejecución, atravesaban. Los prisioneros, al admirar por última vez la ciudad, suspiraban desesperados, dando así nombre al puente.